PULIDORAS

El proceso del pulido parte de un material aserrado (cortado en planchas) y lo convierte en una superficie completamente lisa y brillante. Esto se consigue mediante el uso de varios abrasivos, otra vez granalla, pero de diferentes tamaños, consiguiendo que la superficie del granito quede completamente alisado.

Una vez tengamos una superficie lisa, se le aplican una serie de hidrofugantes y óleo-repelentes con el fin de que ningún material pueda dañar la superficie del granito.